No todo han de ser libros, artículos y conferencias. Para tratar temas esenciales, al corazón de las personas se puede llegar de diferentes modos, y hay otros lenguajes que pueden ser más asequibles o accesibles, o que pueden utilizar canales distintos para tocar el alma y despertar interrogantes que necesiten buscar respuestas. Como sucede con el teatro. Y "El mal morir" es una buena muestra de ello.