El doctor llegó al domicilio de Don José a realizar la visita quincenal de control. Don José era, lo que se dice, un insurrecto, un paciente que mostraba aversión a cumplir las órdenes médicas o los simples consejos, y que gastaba auténtica mala leche cuando se le llevaba la contraria. Y, también era cierto, a veces no hacía caso de las recomendaciones porque sencillamente se olvidaba de ellas, a causa de que en su en otro tiempo ágil cerebro empezaba a anidar la semilla de la...